Lagunas de Ruidera

Las lagunas de Ruidera fueron declaradas Parque Natural en 1979. Cuenta con una superficie total de 3.772 hectáreas situadas en los términos municipales de Ruidera, Alhambra, Argamasilla de Alba y Villahermosa —en la provincia de Ciudad Real—, y en el término de Ossa de Montiel, en la provincia de Albacete.

El parque lo conforman el embalse de Peñarroya y un total de quince lagunas escalonadas, conectadas entre sí por cascadas y emisarios subterráneos en un conjunto de singular belleza, constituyen un oasis cuya frondosidad y exuberancia contrasta con la extrema aridez que lo circunda.

El paisaje resulta espectacular y único en la Península Ibérica. Los valores naturales del lugar saltan a la vista, teniendo en la avifauna uno de sus principales alicientes. Cabe destacar que todas las lagunas de Ruidera están cerradas por una barrera natural de toba que represa las lagunas (barreras tobáceas o travertinos).

Asimismo, se trata de un lugar de indudables resonancias cervantinas. En el interior del parque se encuentra la famosa Cueva de Montesinos, que según la tradición, es aquella a la que Cervantes se refiere en los capítulos 22 y 23 de la segunda parte del Quijote:

«…con Guadiana, vuestro escudero, y con la dueña Ruidera y sus siete hijas y dos sobrinas, y con otros muchos de vuestros conocidos y amigos, nos tiene aquí encantados el sabio Merlín ha muchos años; y aunque pasan de quinientos, no se ha muerto ninguno de nosotros. Solamente faltan Ruidera y sus hijas y sobrinas, las cuales llorando, por compasión que debió de tener Merlín dellas, las convirtió en otras tantas lagunas, que ahora en el mundo de los vivos y en la provincia de la Mancha las llaman las lagunas de Ruidera.»